
Aún quedan 20 minutos de tranquilidad, antes que el desasosiego me controle. Después vendrá la mejor manera de causar buena impresión y alegrar una sonrisa. Demostrar a él y al mundo, y sobretodo a ti misma, que no les necesitas. Ser el personaje principal de tu obra, llevar las riendas… Nuestros psicólogos no académicos sociales dirían: “esa es una conducta de apariencia, es simplemente una máscara de autodefensa y negación de la realidad, es decir, que necesita ayuda y no tiene seguridad”. Palabrería barata, filosofía mundana. En una palabra: Borreguismo.
He decidido ampliar mi hora de cupo en 10 minutos, y de nuevo vuelvo a tener 20 minutos de tranquilidad. He invertido 10 que ya no se notan en una conversación conmigo misma, y no contigo, lector que no eres más que un mero oyente que luego sacará sus propias conclusiones (a través de prejuicios, por supuesto). Éste es mi grito contra el mundo y lo diré bien alto. Amo a las personas, odio a la gente. No, ni siquiera os doy el gusto del odio, directamente os desprecio. Éste es el lamento de mis entrañas, lo que siempre queréis saber y nunca os alcanzo. Ese bote de galletas que mamá ponía encima de la nevera. Ni siquiera las habíamos probado pero dábamos por hecho que eran dulces y ricas. ¿Cómo sabes que no has pasado tanto tiempo esperando a crecer para alcanzarlas que se han ranciado? (o al menos a tu gusto). Esto no soy yo, esto es mi vida. La gente de mi alrededor, ese aullido que doy por los que son parte de mí, por la gente que sufre, porque no me es indiferente. Soy una ilusa, y creo en un mundo mejor, pero un mundo mejor es un mundo sin vosotros. Conozco gente que diría que deberíais organizar un suicidio colectivo.
Éste es mi propio esperpento, mi propia visión, tan distinta a vosotros. Porque sí soy diferente. Porque me esfuerzo en ello cada día. Porque me niego a ser como vosotros. Porque adoro a los humanos, y me enorgullezco de serlo, pero odio a los que denigran la misma palabra. Porque puedo morir mañana. Porque no necesito porqués. Por todo eso. Por mí, no por ti. Por el mundo. Por las personas.
Porque aún me quedan lágrimas que derramar de alegría y de pena. Por la fortaleza. Por todos los héroes. Por los espíritus libres. Las almas desenjauladas. Y los que me quedan por conocer…
Quiero dar este mensaje al mundo, quiero que sea hoy y ahora, aunque sólo me queden 5 minutos de tiempo. Quiero deciros que me siento viva. Que estoy viva. Y lo aprecio a cada instante. No me importan los latigazos, si soy fiel a mí misma. Estoy aquí y puedo conseguirlo. Puedo conseguir lo que me proponga y lo haré.
Por mi juego y por mis reglas.
Y sobretodo…
Sobretodo por el arte. Por todo lo maravilloso que hay en el mundo. Por la libertad. Por el pensamiento. Por las pasiones.
Porque puedo morir mañana.
Por dejar una huella en los mejores bulevares del mundo: los corazones de las personas.
Por todo eso, por más.
Por la vida.
3 comentarios:
Esto es solo el principio mortales
:)
Por desgracia un humano representa todo lo que un humano pueda ser. Quienes denigran su naturaleza no reniegan de ella, sólo la olvidan. Pero la mantienen de forma pasiva. Yo mientras tanto sigo dándole vueltas a la misma idea, atractiva y por tanto indemostrable: El arkhé de todo es la proyección de un Fin, y no al revés.
Algún día quiero ser tan ambicioso como tú. ;)
Increible como tu Blog anterior, Nunca te habia dejado un comentario en el otro, pero al ver este, Nuevo, Fresco ... Me he dado cuenta de que en el fondo sigues siendo tú misma, Queriendo defender lo indefendible ... ya que la gente se preocupa sólo por sí misma, asique mejor fijarnos en las personas, una por una para poder sacar algo de ellas. Enhorabuena de verdad, te seguiré de cerca por este nuevo Principio.
Un Saludo
Saray
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